Finalmente, Honduras cumplió su amenaza de no dejar entrar al país al destituído presidente. En tanto, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también viajó a El Salvador para apoyar la vuelta de Zelaya al mando.
El gobierno de facto hondureño anunció que no permitió el ingreso del presidente desplazado Manuel Zelaya y que fue dirigido a El Salvador, según el director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín.
"En cuanto tuvimos conocimiento del despegue del avión en Washington y la hoja de ruta que tenía, procedimos al desvío", agregó el funcionario hondureño.
San Martín, ante una consulta, justificó la medida asegurando que "es para evitar un baño de sangre entre toda la gente que hay cercana al aeropuerto".
El presidente depuesto había partido encabezando una delegación de nueve personas rumbo a Tegucigalpa, a bordo de un avión de matricula venezolana, en un esfuerzo por retomar el poder.
En tanto, la presidente Cristina Kirchner partió a bordo del avión Tango 01, con destino a El Salvador, en el marco de una misión internacional de apoyo al destituido mandatario. Junto con la mandataria viajan los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, de Paraguay, Fernando Lugo y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza
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