Las Manos, frontera Honduras-Nicaragua, 24 Jul (Notimex).- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pidió hoy al ejército golpista que deponga las armas, mientras intenta ingresar a territorio hondureño a través de este puesto fronterizo.
Mientras camina de regreso a su país, Zelaya reiteró que él busca su retorno pacífico y tiene "todo el derecho de visitar a su familia" y nadie puede negar su derecho de circulación por territorio hondureño.
Sostuvo que la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, no funcionó debido a la "intransigencia de los golpistas" y es "ridículo que se premie a los golpistas" aceptando una propuesta que les brinde voz.
Dijo que llega para establecer un diálogo tanto con militares como con los policías para que lo dejen reingresar a Honduras, porque de ser detenido se "cometería un grave error que provocaría mayor indignación" tanto en Honduras como de la comunidad internacional.
Sobre la presencia del canciller venezolano Nicolás Maduro, quien lo acompañó de Managua a Estelí, aseguró que es uno de varios "amigos" a los que invitó al recorrido de regreso a su país.
Informó que tiene invitaciones de varios gobiernos para explicar la situación que prevalece y para hallar una salida negociada al conflicto que vive Honduras desde el pasado 28 de junio cuando fue expulsado del país mediante un golpe de Estado cívico-militar,
Entre los países que le han extendido invitaciones citó a Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Ecuador, entre otros.
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