Sindicalistas del sector público, maestros y activistas del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado participan en las medidas de presión, dijeron portavoces del movimiento.
Al menos la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL), Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en Tegucigalpa han sido tomadas por sus respectivos sindicatos, que impiden el ingreso del público.
Los gremios magisteriales, que volvieron a clases entre lunes y miércoles, reanudaron hoy la huelga en apoyo al retorno de Zelaya, dijo a la prensa el presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial Hondureña (COPRUMH), Milton Bardales.
La Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), que aglutina a cuatro agrupaciones de docentes, analizará si la próxima semana prolonga el paro o vuelve a clases, agregó.
El jefe de la Policía de Tránsito, comisionado Ambrosio Ordóñez, indicó que se han registrado cortes de carreteras en zonas de los departamentos caribeños de Cortés, Atlántida y Colón (norte); Ocotepeque y Copán (oeste), Comayagua (centro), Olancho (este) y Yoro (norte).
Además, grupos de manifestantes han bloqueado la salida de Tegucigalpa hacia el norte del país.
Ordóñez dijo a la prensa que se ha recomendado a los automovilistas que "busquen rutas alternas" y aseguró que las tomas son protagonizadas por "pequeños grupos de personas".
A pesar de las protestas en varias carreteras, "tenemos calma en todo el país, no se ha hecho ninguna acción violenta", afirmó.
El oficial también apuntó que en Tegucigalpa la circulación de vehículos se mantiene con normalidad.
El movimiento social que exige el retorno del depuesto mandatario mantiene movilizaciones desde el 28 de junio pasado, cuando los militares expulsaron a Zelaya del Gobierno y del país, y el Parlamento designó en su lugar a Roberto Micheletti, hasta ese día jefe del Legislativo y ambos del gobernante Partido Liberal.
Los seguidores de Zelaya esperan su regreso mañana, procedente de Nicaragua, y prevén movilizarse hacia un sector fronterizo para recibirlo tras el fracaso de la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para hallar una salida al conflicto.
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