“Intentaron interceptarnos”, dijo el destituido presidente en medio de una crispación social que terminó en serios incidentes en el aeropuerto de Tegucigalpa. Zelaya volaría ahora a El Salvador, donde se reunirá con Cristina Kirchner, Fernando Lugo y Rafael Correa, quienes acaban de llegar a ese país
El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, anunció que está a sólo minutos de ingresar al espacio aéreo hondureño y por eso solicitará autorización a la torre de control aéreo para aterrizar en el aeropuerto internacional de Toncontín, Tegucigalpa, en una entrevista concedida a bordo del avión que lo trae desde Washington, mientras en las inmediaciones de la estación aérea se generan violentos enfrentamientos entre sus seguidores y las fuerzas del orden. (Ver notas relacionadas)
"Cuando estemos en la zona de aproximación, vamos a hablar a la torre de control. Tenemos en este momento comunicación con todas las torres de control de Centroamérica y vamos a pedir autorización en la de Toncontín. Hay otro aeropuerto cercano, pero nuestro propósito es descender hoy en Tegucigalpa e inmediatamente llamar a la conciencia de todo el pueblo hondureño”, sostuvo Zelaya en diálogo con el canal Telesur.
Consultado sobre qué puede pasar si desde la torre de control insisten en cumplir las órdenes del gobierno de facto, Zelaya aseguró que va a hablar con ellos "porque son militares y me van a entender”.
"Les voy a explicar a los de la torre que el comandante general de las Fuerzas Armadas, que soy yo porque lo elige el pueblo y no una cúpula de dirigentes, les pide pista para aterrizar”, agregó.
Mientras tanto, al borde de la pista y en los alrededores de la estación aérea, más de 100.000 seguidores de Zelaya se encuentran esperando desde la mañana el retorno de su líder frente a un impresionante operativo militar y policial y si bien todo había transcurrido en calma, alrededor de las 16 (19 de Buenos Aires) comenzaron a generarse choques entre ambos bandos que se transformaron en violentos con el correr de los minutos, incluso con el sonido de detonaciones de armas de fuego.
Sin mencionar algo sobre esos incidentes, Zelaya enfatizó que "lo mejor para el país es terminar con este régimen represivo para volver a la tranquilidad que se necesita”.
"Todas las naciones del mundo, sin excepción, han roto las relaciones con Honduras, han retirado sus embajadores y creo que esto le debe servir de lección a los que en algún lugar del mundo estánintentando romper los estados civiles que deben prevalecer sobre la faz de nuestro planeta”, agregó finalmente el derrocado mandatario.
Desvío
El gobierno de facto hondureño anunció que no permitirá el ingreso de Zelaya y que lo dirigirá a El Salvador, según el director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín.
Asimismo, dijo que cualquier presidente de nación que quiera ingresar a Honduras debe permitir la "autorización respectiva" para entrar al país.
"En cuanto tuvimos conocimiento del despegue del avión en Washington y la hoja de ruta que tenía, procedimos al desvío", agregó el funcionario hondureño.
Más presidentes
En tanto, la presidente Cristina Kirchner partió a bordo del avión Tango 01, con destino a El Salvador, en el marco de una misión internacional de apoyo al destituido mandatario. Junto con la mandataria viajan los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, de Paraguay, Fernando Lugo y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Zelaya mantuvo un encuentro con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Insulza, y los presidentes de la Argentina, Paraguay y Ecuador, Cristina Kirchner, Fernando Lugo y Rafael Correa, respectivamente.
En ese cónclave, que se realizó en la sede diplomática de Ecuador en Washington, también se decidió que Kirchner, Lugo y Correa, partirán hacia El Salvador para continuar con las gestiones “pro democracia” junto a los funcionarios de la OEA.
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