El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy que los seguidores con los que espera volver a su país están "recibiendo formación, capacitación y entrenamiento" en Nicaragua.
Zelaya no precisó si la formación que reciben sus seguidores es en el campo militar, pero indicó que desde ayer "se está dando la cátedra Morazánica", inspirada en el prócer nacional Francisco Morazán, quien murió fusilado en Costa Rica cuando luchaba por la unión de Centroamérica.
En comunicación telefónica con Radio Globo, en Tegucigalpa, el gobernante derrocado indicó que se encuentra en El Ocotal, ciudad nicaragüense cercana a la frontera con Honduras, hasta donde dijo que han llegado unas 1.300 personas, que son "gente que entra, que sale, que regresa".
Añadió que entre los que llegaron hoy a El Ocotal figuran varios alcaldes y diputados del gobernante Partido Liberal que condenan du destitución, con quienes se reunió en un centro deportivo facilitado por la autoridad local de esa región.
"El Ocotal se ha convertido en un hogar para nosotros para reconstruir la democracia", subrayó.
Zelaya fue derrocado por los militares el 28 de junio pasado y sustituido ese mismo día por Roberto Micheletti por designación del Parlamento hondureño.
En su mensaje, Zelaya expresó su solidaridad con la familia del maestro Roger Abraham Vallejo, quien murió hoy a causa de un balazo en la cabeza durante una manifestación en Tegucigalpa a favor del gobernante depuesto, el jueves pasado.
Agregó que hoy "es un día de fiesta para los golpistas, porque según ellos, nos hicieron perder un soldado", con la muerte de Vallejo, a cuya familia le expresó que se sientan "reivindicados porque su muerte la vamos a reivindicar, su muerte es un símbolo de esperanza".
Según Zelaya, quienes le dieron el golpe de Estado "se equivocaron de siglo y de presidente".
Dijo que regresará al poder con la solidaridad del pueblo y que "con el tableteo de las metralletas" el régimen de Micheletti lo que busca "es que el pueblo se arme, pero no queremos eso".
"No nos vencerán, porque la razón, Dios y el pueblo están con nosotros", acotó Zelaya, quien ayer dijo desde Nicaragua que si no se revierte su destitución en Honduras habrá una "violencia generalizada".
Zelaya volvió a decir hoy que su regreso está muy cerca, que "faltan horas, faltan días", y que "los golpistas" serán juzgados por el mundo.
“Ejército” de Zelaya a la espera de instrucciones
Los futuros “soldados del ejército popular” que el ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, planea formar en la frontera de Nicaragua aguardaban ayer instrucciones.
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“No sé todavía qué vamos a hacer. Eso lo manejan los coordinadores de los grupos”, dijo a la agencia AFP Pablo Pérez, un campesino que cruzó a Nicaragua burlando el cerco militar dispuesto en la frontera.
Pérez, oriundo de Colón, es uno de más de 300 seguidores de Zelaya que se hallan en Ocotal para formar una resistencia cívica contra el gobierno de Roberto Micheletti.
Mel anunció el miércoles que formaría con sus seguidores un “ejército popular” en fincas aledañas a la ciudad, para que lo acompañen en su tercer intento de retorno a Honduras. El jueves partió a Managua y delegó en Carlos Reina la organización y el entrenamiento de sus “soldados” en Ocotal. “No hemos recibido capacitaciones”, dijo Rubén Ortiz, un campesino de 60 años a quien, poco después, un correligionario le ordenó callarse.
Por ahora, simplemente vamos a divertirnos, a distraernos, vamos a hacer las milicias (aquí en Ocotal), pero nada de armas”, comentó, camino a su albergue, Arnoldo Moreno, otro de los campesinos. Entre los “zelayistas” hay campesinos pobres, jóvenes de apariencia forajida y algunas mujeres que ayer buscaban cansadas quien las ayudara a regresar a sus casas porque tienen miedo de ser detenidas por los militares por haber cruzado la frontera por puntos ciegos.
Zelaya advirtió ayer “o se revierte el golpe o viene la violencia generalizada”. “Los pueblos tienen derecho a la protesta, a la insurrección, tal es el caso del pueblo hondureño, que está siendo reprimido brutalmente”, dijo.
Enmontañados
Tras el anuncio del ex mandatario, ayer comenzó a circular por Internet el llamado a integrarse a una especie de guerrilla que operará en las montañas hondureñas.
De la comunicación se responsabiliza la Coordinadora Popular Occidente, cuyos miembros aseguran que toman las armas obligados por el fracaso de la diplomacia para “una solución definitiva que conlleve al retorno de nuestro presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales”.
“(Se) ha decidido hacer uso de la rebelión y anarquía y de métodos no pacíficos, mismos que han iniciado el día de hoy con la toma del desvío de San Marcos de Ocotepeque y el éxodo que ha iniciado a diferentes puntos ciegos de la frontera con El Salvador en el departamento de Lempira y Ocotepeque”. “Nos estamos enmontañando y no respondemos. Conocemos muy bien nuestro terreno en que estamos movilizando”, concluye. Según un informe divulgado por El Nuevo Diario de Nicaragua, no se sabe a ciencia cierta si las personas que están en Ocotal son refugiados o milicianos de Zelaya.
El informe de prensa asegura que ninguna entidad estatal responde sobre la cantidad de ciudadanos que han ingresado en territorio nicaragüense desde el 24 de julio, cuando Zelaya realizó su primer acercamiento a la línea divisoria de los dos países.
Los simpatizantes del ex mandatario lograron burlar los retenes policiales ubicados en la carretera Panamericana, desde Tegucigalpa a Las Manos, en un trayecto de 122 kilómetros, y entraron en el vecino país por los llamados “puntos ciegos”.
Noel Torres, encargado regional en Las Segovias, de Migración y Extranjería, dijo que no tenía autorización para proveer ninguna información. “No le puedo decir sí… aquí está esto, esto y esto, o tenemos esto, no. Llame a mi jefa en Managua que se llama comandante María Antonieta Novoa Salinas, porque toda la información está centralizada”, dijo a El Nuevo Diario. El comisionado mayor Héctor Zelaya Zelaya, jefe policial en el departamento de Segovia, dijo que el control y registro de los simpatizantes del ex mandatario no era de su competencia. Tampoco en sus patrullajes por los caminos de acceso a la zona fronteriza se había detenido a ciudadanos extranjeros para verificar su legalidad en el territorio nacional.
El Centro Carter advirtió ayer contra la posibilidad de una escalada de violencia al instar a las partes a aceptar el acuerdo propuesto por Óscar Arias. La organización dirigida por el ex presidente de EUA, Jimmy Carter, expresó su “profunda preocupación ante la posibilidad de que se produzca un escalamiento de la violencia y se provoque un derramamiento de sangre” en Honduras. Indicó que es necesario un “diálogo nacional” para “avanzar hacia la reconciliación y la prosperidad” y como una manera de enfrentar “las profundas y crecientes divisiones que afectan a la sociedad hondureña”.
Nombran equipos de negociadores
Tegucigalpa. Dos equipos de diálogo van a negociar con líderes de manifestantes.
El objetivo de las autoridades de Seguridad es evitar que se produzcan acciones violentas de los grupos populares y de los uniformados al ejecutar un desalojo.
Ante los últimos acontecimientos en varios sectores del país, se han tomado medidas, entre ellas el desalojo forzoso de quienes se manifiestan y causan problemas a los bienes y las personas.
El Código Penal establece en el artículo 331 que se sancionará con reclusión de 2 a 4 años y una multa que va de 30 mil a 60 mil lempiras a quienes convoquen o dirijan ilícitamente cualquier reunión o manifestación.
Son ilícitas todas aquellas reuniones a las que concurran personas con armas, artefactos explosivos u objetos contundentes con el fin de cometer un delito.
A través de un comunicado, las autoridades de Seguridad establecen que los asistentes a una reunión o manifestación ilícita en la que porten armas, artefactos o explosivos serán sancionados con la misma pena que aquellos que las convoquen o dirijan.
Los meros asistentes serán sancionados con la mitad de las penas antes mencionadas.
Además, quienes por su propia iniciativa asistan a una reunión o manifestación ilícita portando armas u objetos similares serán sancionados con la misma pena aplicable a los que convoquen o dirijan una reunión o manifestación ilícita. Han dejado establecido que toda reunión o desfile público que degenere en riña tumultuaria o en desorden público será disuelta por la Policía.
Por eso toda persona que en ocasión de reunión o desfile en sitio público infrinja las leyes será detenida y puesta a la orden de la autoridad.
Con el objeto de evitar que en las manifestaciones se presenten actos violentos de manifestantes, al igual que del orden público, se determinó nombrar equipos negociadores integrados por personas que tienen conocimiento jurídico policial, quienes servirán como enlace, previa comunicación y coordinación con los dirigentes de cada uno de los grupos de manifestantes.
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