El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy la existencia de una campaña interna y externa para desestabilizarlo, en la cual los medios nacionales e internacionales juegan un papel activo.
"Hay una arremetida de los medios nacionales e internacionales, es una orquestación internacional, que trata de hacerle daño a nuestro gobierno", manifestó el mandatario en su informe semanal al país.
Correa aseguró que en esa campaña se inscriben la divulgación en Colombia de un video en el que supuestamente el dirigente de las FARC, Jorge Briceño, habla de que su organización financió su campaña electoral por la presidencia de Ecuador en 2006.
En esa misma línea inscribió el supuesto diario del extinto jefe de las FARC, Raúl Reyes, que su gobierno puso en manos de la Fiscalía de Ecuador para que se investigue su autenticidad, y entregó también al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
En ese supuesto diario se menciona al ex ministro de Correa, Gustavo Larrea y su ex subsecretario de Asuntos Políticos, José Ignacio Chauvín, como vinculados a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al narcotráfico.
El mandatario dijo que su gobierno tiene "estudios de inteligencia que dicen que después de Zelaya (presidente de Honduras), el próximo soy yo al que quieren desestabilizar, por determinadas condiciones del país".
"La agresividad de los medios de comunicación en los últimos días ha sido terrible", remarcó y añadió que para contrarrestar ese hecho está acudiendo con mayor frecuencia a entrevistas que le solicitan algunos de ellos.
Correa dijo que la campaña responde al propósito de justificar el bombardeo colombiano a un campamento clandestino de las FARC en territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, en el que murió una veintena de personas, entre ellas Reyes.
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