La organización ecologista "Bosque de los Austriacos" cuestionó la intención del Gobierno de Costa Rica de reducir el área del Parque Nacional Marino Baulas, en Guanacaste, y cuestionó las acciones del presidente Oscar Arias que contradicen la campaña "Paz con la Naturaleza".
Michael Schinitzler, quien firma una carta enviada el sábado a Ana Teresa Dengo Benavides, la embajadora de Costa Rica en Viena, sobre la Ley Baulas, es un destacado violinista austriaco y reconocido ecologista, nieto del escritoR Arthur Schnitzler.
Desde 1982 ha sido profesor en la Universidad de las Artes de Viena. En 1991 constituyó la asociación Bosque de los Austríacos (al. Regenwald der Österreicher), de la cual hoy sigue siendo el Director.
En la nota, Schinitzler dice a la diplomática “Usted recordará que hace dos años almorzamos juntos con Álvaro Ugalde (ecologista costarricense). Soy el director del “Bosque de los Austríacos” que ha estado trabajando desde 1991 para preservar el Parque Nacional Piedras Blancas en el Área de Conservación Osa”, en el Pacífico sur de Costa Rica.
“Me dirijo a usted para expresarle mi profunda consternación por la propuesta del Presidente Arias de transformar el Parque Nacional Baulas en un refugio mixto”, expresa Schnitzler, quien en 1995 recibió el premio más importante que otorga el Gobierno de Austria en medio ambiente, el Konrad Lorenz Preis.
Recordó además que “durante casi 20 años, he estado prometiéndole al pueblo austriaco que Costa Rica nunca abolirá un parque nacional”.
Ante la iniciativa del Gobierno de Arias Sánchez para reducir el área del Parque Marino Baulas, Schinitzler cuestiona “¿Qué debo decirles ahora? Estoy muy decepcionado por la actitud del actual gobierno en contra de la conservación y a favor del desarrollo comercial de las playas”.
“Es en extremo hipócrita de parte del Gobierno, impulsar una campaña de “Paz con la Naturaleza”, mientras destruye sus recursos naturales, y me preocupa que la reputación de su país como líder de la conservación se vea seriamente dañada por este radical cambio de política”, recrimina el laureado ecologista austriaco.
En el 2000 la asociación “Bosque de los Austríacos” fue honrada con el prestigioso premio “Binding Environmental Prize”, en Liechtenstein, y de 1993 a 1995 estuvo a cargo del proyecto Estación Biológica La Gamba (al. Tropenstation La Gamba), en los límites del Parque Nacional Piedras Blancas, en Costa Rica.
Schinitzler anunció que “durante los próximos días, “Bosque de los Austríacos” estará enviando mensajes vía correo electrónico a 6.000 de nuestros donantes, solicitándoles que escriban a la Señora Hannia M. Durán, Jefa de Área de la Comisión (legislativa) Permanente Especial de Ambiente, oponiéndose al Proyecto de Ley 17.383”.
“Es muy probable que usted reciba llamadas telefónicas o mensajes vía correo electrónico de representantes de los medios en Austria. Lamento mucho ocasionarle cualquier inconveniente, pero mi conciencia conservacionista y mi preocupación por el precioso sistema de parques nacionales de Costa Rica, así lo exigen”, justifica Schintzler sobre la campaña que desarrollará su organización.
“Si Las Baulas es transformado a refugio mixto, lo mismo podrá sucederle al Parque Nacional Piedras Blancas y al resto de parques. Paso por la pena de informarle que en caso de aprobarse el Proyecto de Ley 17.383, “Bosque de los Austriacos” se verá forzado a suspender la cooperación de casi 20 años con el gobierno de Costa Rica”, aseveró el destacado ecologista austriaco.
“Si usted tiene alguna manera de comunicarle esto al Presidente Arias, se lo agradeceré en nombre de miles de austriacos, incluyendo niños de 200 escuelas, que han donado casi tres millones de Euros para proteger 3.800 hectáreas de bosque húmedo en su hermoso país”, concluyó Schintzler, quien por Decreto Ejecutivo Nº1893 del 5 de abril de 1993 es “Miembro Honorario del Servicio de Parques Nacionales de Costa Rica”.
Para Juan Figuerola, de la Organización ecologista Bosques Nuestros, quien colaboró con la traducción de la carta, “este es un gran apoyo a la lucha que estamos librando desde organizaciones ambientalistas contra la ley que permitirá la destrucción del Parque para favorecer proyectos inmobiliarios y turísticos”.
Precisamente, hoy lunes, varias organizaciones ambientalistas estarán realizando a la una de la tarde una protesta en San José contra el proyecto de ley, que permite la reducción del Parque Nacional Marino Baulas para favorecer la inversión privada.
Schnitzler
Por otra parte, la agencia española de noticias “EFE”, dio cuenta el viernes 17 de noviembre del 2000 que el proyecto de protección al medio ambiente austro-costarricense "Selva de los Austriacos" obtuvo ese día el Gran Premio Binding de Liechtenstein, dotado con 50.000 francos suizos (32.899 euros).
La agencia en mención destacó que. “El premio, que se otorga por décimo quinta vez, se concede en reconocimiento del "compromiso extraordinario" por la protección de una parte de la selva de Esquinas, que se ha salvado de la tala adquiriéndola mediante donaciones, destacó el foro de Liechtenstein encargado de entregarlo.
El fundador del proyecto, Michael Schnitzler, nieto del poeta austriaco Arthur Schnitzler, estableció en 1992 un centro de investigación en la selva donde científicos y estudiantes pueden estudiar el ambiente natural de la selva tropical.
Además, la iniciativa dio impulso a formas de turismo sostenible que deben ofrecer alternativas a la tala del bosque y ayudar a la población local a encontrar trabajo sobre una superficie total adquirida y protegida de 12.750 hectáreas.
Algunos expertos señalan que aunque la selva tropical tan sólo cubre el catorce por ciento de la superficie terrestre, da amparo a más de la mitad de las especies de nuestro planeta.
Según indicó el foro que otorga el Premio Binding, se considera a la acción, que consiste en comprar la selva y regalarla a la República de Costa Rica para establecer un parque nacional, "una iniciativa internacional muy importante".
De acuerdo con la página Bosque de los Austriacos, en 1991, el Bosque Esquinas en el sur de Costa Rica, uno de los últimos bosques de lluvia tropical de tierras bajas de la costa pacífica de América Central, fue declarado Parque Nacional por un Decreto Presidencial.
No obstante, las tierras estaban en manos privadas y solo pudieron ser catalogadas como ``Parque de papel´´, hasta que pasó a ser propiedad del Servicio de Parques Nacionales de Costa Rica. Los permisos de explotación para usar este rico bosque han sido cuestionados antes de la declaración de parque, y la deforestación aun continua, infringiendo daños irreversibles sobre el Bosque Esquinas, comprometiendo los objetivos del Decreto.
Después de esa ano, Michael Schnitzler, el conocido violinista clásico de Viena y residente por temporadas en Costa Rica, fundó la organización (sin ánimo de lucro) llamada ``Regenwald der Österreicher´´ (Bosque de los Austríacos), con la idea de recaudar fondos para comprar en propiedad en Bosque Esquinas.
En 2005, 15.000 personas, austriacas en su mayoría, habían donado más de dos millones de Euros, permitiendo comprar unos 31 km² de bosque tropical en el sur de Costa Rica.
Las propiedades, la mayoría de las cuales tenían permisos de explotación maderera, han sido donadas al gobierno de Costa Rica y forman parte del nuevo Parque Nacional de Piedras Blancas; la tala de árboles en esas zonas ha cesado.
”Bosque de los Austríacos” también ha donado fondos a la Fundación del Parque Nacional para el empleo de controladores del parque, y a Zoo Ave y Pro Felis para la reintroducción del lapa roja, margay y el ocelote en el Bosque Esquinas.
Junto a esta adquisición de tierras del Bosque de los Austríacos está en marcha el Hospedaje Bosque Esquinas, que es un importante empleo para la gente de la vecina población La Gamba.
La tercera parte del proyecto es la Estación Biológica La Gamba, que proporciona la base científica para investigaciones así como también actividades de protección: Por ejemplo, las investigaciones fueron capaces de identificar a más de 180 especies distintas de árboles en una sola hectárea. Esto califica al Bosque Esquinas como un lugar de importante biodiversidad.
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